🍉 Tarta fresca de sandía y yogur
Un postre ligero, saludable y lleno de verano
Hay sabores que saben a calma, a tardes largas y pausadas, a la ternura de lo sencillo. Esta tarta de sandía es justamente eso: un pequeño refugio de frescura, pensado para compartir en familia o para regalarte un instante de dulzura sin prisa.
Ligera, refrescante y con un toque saludable, se convierte en la compañera perfecta de estos días cálidos.
🌱 Ingredientes
Para la base
185 g de galletas sin azúcar (pueden ser de avena o las que tengas a mano)
80 g de mantequilla
Para el relleno
400 g de yogur natural sin azúcar (tipo griego)
200 ml de nata vegetal para montar (o nata normal si lo prefieres)
200 ml de puré de sandía
5 cucharadas colmadas de miel (o 75 g de azúcar, según preferencia)
9 hojas de gelatina
Un poco de puré de sandía reservado
Para la cobertura
200 ml de puré de sandía
5 cucharadas de miel
5 hojas de gelatina
Decoración (opcional)
100 g de chocolate negro
Bolitas de chocolate
Hojas de menta o hierbabuena
Troquelados de sandía en forma de estrellas, corazones u otras figuras
🥣 Preparación paso a paso
1. La base
Tritura las galletas y mézclalas con la mantequilla derretida.
Vierte la mezcla en la base de un molde y presiona hasta cubrir bien.
Guarda en la nevera para que se compacte.
2. El relleno
Corta una rodaja de sandía de 1 cm y, con moldes de figuras, prepara las piezas decorativas para el final.
Retira la cáscara del resto de la sandía y tritúrala. Divide el puré en dos partes: 200 ml para el relleno y 200 ml para la cobertura.
Semi-monta la nata.
Mezcla el yogur con la miel y el puré de sandía reservado.
Hidrata y escurre las 9 hojas de gelatina. Disuélvelas en el puré de sandía templado.
Incorpora la gelatina al yogur y la sandía, mezcla suavemente con la nata semi-montada.
Vierte sobre la base de galleta y refrigera hasta que cuaje.
3. La cobertura
Hidrata y escurre las 5 hojas de gelatina.
Caliéntalas junto con los 200 ml de puré de sandía y las 5 cucharadas de miel, hasta que se disuelva por completo.
Vierte la mezcla sobre la tarta ya cuajada y refrigera al menos 2 horas.
4. La decoración final
Funde el chocolate negro y, con un biberón o cuchara, dibuja hilos finos sobre un lateral de la tarta.
Añade las figuras de sandía, las bolitas de chocolate y unas hojitas de menta fresca.
🌸 Notas y consejos
Si buscas una versión aún más ligera, puedes sustituir la nata por yogur adicional, aunque perderá algo de cremosidad.
La miel aporta un dulzor cálido y natural, pero puedes ajustar la cantidad según tu gusto.
Servida bien fría, esta tarta se convierte en un postre refrescante y perfecto para sorprender.
💌 Un pensamiento para acompañar
La cocina también es memoria.
Cada vez que preparo esta tarta, siento que atrapo un pedacito de verano:
la risa de mi hija en el jardín,
el murmullo del agua en las plantas,
y la calma de saber que la belleza está en lo simple.
Que esta receta te regale un momento de pausa y dulzura 🌿🌸